INSTRUCCIONES DE USO
ADVERTENCIA sobre combustible: leña
Para el buen funcionamiento de la estufa, es necesario que se queme leña seca, natural y con una humedad máxima del 20%.
La leña alcanza el máximo poder calórico cuando se ha dejado secar durante más de dos años en un lugar protegido y aireado.
Por tanto, el uso de leña seca comporta un notable ahorro sobre los costes de calefacción.
A parte del bajo poder caloríco, la leña mojada también provoca suciedad en la estufa.
Está prohibido, también por las emisiones que ello comporta, la quema de materiales sintéticos y deshechos varios.
Atención: cuando está en funcionamiento, algunas partes de la estufa alcanzan altas temperaturas; por tanto, se aconseja tener a
los niños vigilados.
La estufa es un aparato diseñado para funcionar únicamente con la puerta cerrada. La difusión del calor se produce a la vez por
irradiación y por convección.
Utilice el correspondiente guante suministrado con la estufa para abrir la puerta y ajustar las regulaciones.
PUESTA EN MARCHA
Se pueden desprender olores desagradables o humos a causa de la evaporación o secamiento de algunos materiales utilizados en la
fabricación. Dichos olores permanecerán durante algunos días hasta desaparecer.
Proceder tal y como se indica a continuación: introducir en el hogar papel con una pequeña cantidad de leña delgada y bien
secada, de modo que prenda fuego lo más rápido posible.
EN MODALIDAD MANUAL, es necesario dejar la palanca L completamente a la derecha; en ambas modalidades es necesario
abrir el registro del tiro eventualmente puesta en el canal de humo.
- Encender el papel y mientras la llama va aumentando añadir más o menos la mitad de la cantidad de leña aconsejada (véase
pág. 38). Una vez se haya apagado la llama y se haya formado un buen lecho de brasas, cargar el hogar con la cantidad normal
de leña. (No superar el máximo indicado en la tabla de la pág. 38)
- Con el fuego demasiado intenso es aconsejable
(en modalidad manual) de cerrar parcialmente la compuerta del aire primario
moviendo la palanca (L)
(derecha - abierta, izquierda - cerrada) y cerrar ligeramente la compuerta de tiro situada en el canal de humos.
- Asegurarse de que la puerta del hogar esté siempre bien cerrada durante su funcionamiento.
NOTA: para encender el fuego no utilizar nunca alcohol, gasolina, queroseno u otros combustibles líquidos. Asimismo,
mantenerlos alejados de la estufa. No utilizar pastillas de materiales derivados del petróleo o de origen químico para encender
fuego; pueden causar graves daños a las paredes del hogar. Utilizar de forma exclusiva pastillas ecológicas para encender fuego.
Cargas excesivas (superiores a los 3,5 Kg/h) o llamas demasiado intensas pueden dañar el cajón del hogar.
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