42 I Instrucciones generales de empleo
21.2 Palanca de eno
21.2.1 Palanca de eno estándar
La bicicleta viene equipada de serie con una palanca de
eno adecuada. Compruebe regularmente que, al enar,
la palanca de eno no pueda llegar a contactar con el
puño del manillar. Apriete a fondo la palanca de eno y
empuje la bicicleta hacia delante para comprobar si toda-
vía dispone de suciente efecto de enado. Si la bicicleta
rueda con facilidad hacia delante, deberá reajustar el
cable de eno o sustituir las zapatas de eno.
Tornillo de reajuste
del cable de eno
Tornillo de ajuste
del recorrido de la
palanca
Tornillo de jación
21.3 Frenos de buje
Los enos de buje apenas requieren mantenimiento, ya
que el cuerpo del eno se aloja en el interior del buje.
Los enos de buje se calientan bastante al ser some-
tidos a una carga continua sostenida. Esto hace que
decaiga el efecto de enado, hasta el posible fallo
total del eno. Adapte su estilo de conducción a esta
circunstancia.
21.3.1 Frenos de tambor y enos de rodillo
(roller brake)
Los enos de rodillo y de tambor transmiten la erza de
enado desde la palanca de eno manual al sistema de
enos por medio de un cable de mando. Sometidos a una
carga continua sostenida, los enos de rodillo y de tam-
bor se calientan mucho. Esto hace que decaiga el efecto
de enado, hasta el posible fallo total del eno. Adapte
su estilo de conducción a esta circunstancia.
Los enos de rodillo y de tambor requieren una pa-
lanca de eno especialmente ajustada.
Compruebe regularmente si están rmemente apre-
tados los tornillos de la palanca de eno.
En su caso, apriete los tornillos en sentido horario.
El par de apriete correcto gura en el
capítulo 30
"Datos técnicos".
Apriete a fondo la palanca de eno manual de la
rueda delantera/trasera, como lo haría en caso de
una enada en seco durante la marcha. A continua-
ción, empuje la bicicleta hacia delante. La rueda
trasera debería bloquearse. La rueda delantera
debería enar con tal intensidad que comience a
levantarse la rueda trasera.
Lubrique regularmente el cable de mando.
Las zapatas de eno son piezas de desgaste. Encar-
gue regularmente a un taller especializado la compro-
bación y eventual sustitución de las zapatas de eno
de los enos de contrapedal, de rodillo y de tambor.
Si no ha utilizado la bicicleta durante un largo pe-
riodo de tiempo, el óxido supercial depositado en
el tambor del eno puede incrementar el efecto de
enado. Para eliminar este óxido supercial, ene
ligeramente unas cuantas veces al iniciar la marcha.
De este modo se evita un bloqueo repentino del eno.