Congelación de alimentos frescos
Envuelva o cubra los alimentos antes de
colocarlos en el frigorífico.
Los alimentos calientes deben dejarse
enfriar hasta alcanzar la temperatura
ambiente antes de introducirlos en el
frigorífico.
Los alimentos que vaya a congelar deben
ser frescos y estar en buen estado.
Los alimentos deben dividirse en
porciones basadas en las necesidades de
consumo de la familia.
Los alimentos deben empaquetarse
herméticamente para evitar que se sequen,
incluso aunque vayan a guardarse durante
poco tiempo.
Los materiales utilizados para
empaquetar alimentos deben ser
resistentes al frío y a la humedad, y
además deben ser herméticos. El
envoltorio de los alimentos debe tener un
grosor y una resistencia suficientes. De lo
contrario, los alimentos endurecidos por la
congelación podrían perforar el envoltorio.
Es importante que el envase de los
alimentos esté bien cerrado para un
correcto almacenamiento.
Consuma inmediatamente los alimentos
recién descongelados, y en ningún caso
los vuelva a congelar.
Si se introducen alimentos calientes en el
compartimento congelador, se obliga al
sistema de enfriamiento a funcionar de
forma continua hasta congelarlos
totalmente.
Para obtener los mejores resultados, se
deben tener en cuenta las siguientes
instrucciones.
1. No congele cantidades demasiado
grandes de una sola vez. La calidad de
los alimentos se conserva mejor si la
congelación alcanza su interior lo antes
posible.
2. Ponga especial cuidado en no mezclar
alimentos ya congelados con alimentos
frescos.
3. Asegúrese de que los alimentos
crudos no
y los alimentos cocinados no estén en
contacto en el frigorífico.
4. El volumen máximo de
almacenamiento de alimentos
congelados se obtiene sin utilizar los
cajones del compartimento congelador.
El consumo energético declarado para el
frigorífico corresponde al funcionamiento
con el compartimento congelador lleno y
sin utilizar los cajones.
5. Se recomienda que coloque alimentos
en la parte superior del congelador para
el primer congelado.