Recomendaciones para el
compartimento de alimentos
frescos
*opcional
No permita que los alimentos estén en
contacto con el sensor de temperatura
del compartimento de alimentos frescos.
Para que el compartimento de alimentos
frescos mantenga la temperatura ideal
de conservación, evite que los alimentos
obstruyan el sensor de temperatura.
No almacene alimentos en el frigorífico.
Doble sistema de enfriamiento:
Este frigorífico dispone de dos
sistemas de enfriamiento
independientes, uno para el
compartimento de alimentos frescos y el
otro para el compartimento congelador.
De este modo, no se mezclan el aire del
compartimento de alimentos frescos y el
aire del compartimento congelador.
Gracias a estos dos sistemas de
enfriamiento independientes, la
velocidad de enfriamiento es muy
superior a la de otros frigoríficos. No se
mezclan los olores de los
compartimentos Y además se obtiene un
ahorro de energía adicional porque el
deshielo se realiza individualmente.
Información sobre la congelación
Los alimentos deben congelarse lo más
rápido posible con el fin de mantenerlos en
las mejores condiciones de calidad.
Las normas TSE exigen (de acuerdo con
ciertas condiciones de medición) que el
frigorífico congele al menos 4,5 kg de
alimentos por cada 100 litros de volumen
del congelador a una temperatura
ambiente de 32 °C y una temperatura
interior de -18 °C o inferior en menos de
24 horas.
Los alimentos sólo pueden conservarse
durante periodos prolongados de tiempo a
temperaturas de -18 °C o menos.
Los alimentos frescos pueden
conservarse durante muchos meses en el
congelador a temperaturas de -18 °C o
menos.
ADVERTENCIA:
Los alimentos deben dividirse en
porciones basadas en las necesidades de
consumo de la familia.
Los alimentos deben empaquetarse
herméticamente para evitar que se
sequen, incluso aunque vayan a
guardarse durante poco tiempo.
Materiales necesarios para el
empaquetado:
Cinta adhesiva resistente al frío
Etiqueta autoadhesiva
Gomas elásticas
Bolígrafo
Los materiales utilizados para
empaquetar alimentos deben ser a prueba
de desgarrones y resistentes al frío, la
humedad, los olores, los aceites y los
ácidos.
No deje que los alimentos entren en
contacto con alimentos previamente
congelados, con el fin de evitar que éstos
puedan descongelarse parcialmente. Los
alimentos ya descongelados deben
consumirse y no congelarse de nuevo.